Destaques

martes, 5 de junio de 2012

A cualquiera de ustedes.


La verdad es que en esta vida nada es simple y el amor es una de esas cosas que califica como  complicado, pero en estos momentos quisiera manifestar una queja, un descontento que tengo y para ser honesta no se a quien dirigir esto.

No sé si esto  te incumbe a ti tan gastado en los discursos destino, si deba dirigirme directamente a ti amor repentino  o quizás es solo asunto del mal citado tiempo. Pero lo cierto es que puedo describir esto como un tormento y me tomo un momento para expresar lo que siento:

Mi estimado tiempo, destino, amor, la verdad es que no comprendo, en esta vida se supone venimos a aprender y de los errores lecciones  extraer, otros son incluso un poco más drásticos y se atreven a decir que los errores no existen que por el contrario son la mejor manera de crecer,   al punto de ser considerados como los que definen lo que somos.

Por otro lado alguien comenta: mientras más experiencia se tenga más competente eres, eso dice mi papa, que en cierto modo coincide con otros tantos que opinan que los errores son parte del peaje en este viaje que es la vida, podría decir que  las primeras experiencias serán nuestras maestras, porque si algo es totalmente cierto es que a la primera nada sale perfecto.

Se nos enseña desde pequeños a luchar por lo nuestro, a buscar para encontrar y la verdad es que al amor nunca le hice cacería y sin más ni menos un buen día llegaría a mi vida y más nunca se iría. Y es por eso que aquí me detengo y pregunto, ¿quién o qué determina cada una de esas personas que entran en mi vida?, ¿De quién depende que el amor de mi vida aparezca una noche de carnaval o un día de navidad?

Esto no es simple curiosidad, vengo a reclamar el hecho de que quien considero como mi amor eterno apareció en mi vida con el orden incorrecto y esto no me lo invento, todo tiene su fundamento. Y en este punto me dirijo a ti, al que tantas veces “Amor de mi vida” llamé. De haber escogido un orden para el amor, me hubiese encantado dejarte al último, haber contado con la oportunidad de  fallarle a alguien diferente, equivocarme con otra persona y no contigo.

Crecer y madurar en otra relación, para poder luego contigo vivir lo aprendido, perfeccionando cada punto débil para entregarte a ti la mejor versión de mí, porque si algo es cierto es que contigo la vida sueño y los errores no están de manifiesto.

Pero resulta que todo queda en fantasía porque a la vida le dio por ponerte en primer turno y ahora aprendí todo de ti, gracias a ti supe que era amar, ser feliz y dejar que la pasión gobierne en tu ser y al final te perdí, ahora me encuentro aquí, con el peor de los hechos: Fuiste mi ensayo y error, no sabes cuánto mal me hace esa realidad.

Y con toda honestidad de tener un deseo disponible solo pediría conocerte mañana, pasar el resto de mis noches a tu lado, el resto de mis días contigo al otro lado de la mesa en las comidas, siendo lo mejor que puedo ser para hacerte feliz, pero sobretodo evitando cualquier error que me haga perder tu amor, porque la verdad es que nunca más cometería ese error.

Porque no termino de entender como para todo hay un entrenamiento, para estar preparados o “aptos” para algo pasan años, para graduarnos y recibir un titulo que nos capacite para desempeñar un rol como profesional. Para todo hay tiempo, dedicación, estudio, la música, los deportes pero ¿Al amor qué? ¿Donde está la escuela?.

Lástima que no tenga control del tiempo o que esto sea un video juego, donde reseteo y comienzo de nuevo. Porque lo cierto es que por más que quisiera regresar el tiempo, cambiar el destino, hacer de Dios mi cómplice en este capítulo, nada de eso está en mis manos y lo único que queda seria resignarme a vivir sin tu amor el resto de mis vidas, créeme aun lo intento vida mía luego de tanto tiempo y espero por el santo día en el que me dé por olvidar y no por amar.



IvannaToyo.